miércoles, 31 de diciembre de 2008

Levanta tu copa


No me gustan las despedidas, no me gusta decir adiós, dar abrazos dar besos y dar media vuelta.

Este 31 de diciembre no diré adiós, simplemente rogaré que nada se vaya, tampoco mi dosis de tristeza. Qué haría sin ella. Seguir viviendo así, de esta manera, incluso seguir viviendo sin ti...

No me gusta olvidar. El olvido es la muerte pequeña. Si olvidara tus ojos y ese aura brillante que envuelve tu cuerpo, mis ojos tardarían en volver a reír.

No me gusta pedir, pero pido una cosa: que cada día de mi vida, tenga un segundo de esperanza, que pueda sobrellevar y atravesar por el sufrimiento que me toque vivir y también por la alegría que me esté deparada

Pido otra cosa, que debería de ser la primera, pido capacidad para amar, amaros, a todos vosotros, a todo lo que existe y a lo que no existe. Que mi corazón se derrita como la mantequilla en una tostada caliente. No quiero un corazón duro.

Ahora, después de mis dosis perfectas de café y cigarrillos, voy a teñirme el pelo, llevaré a Canelita al veterinario, está con su segundo embarazo sicológico (riesgos de la virginidad canina) compraré pan que es lo único que me falta para despedir el año. Y unas flores bonitas. Limpiaré el cuarto de baño y la cocina para que los ojos escaneadores de mi querida hermana no tengan donde pararse.

Y tú, mi dulce bien, mi cielo, mi cariño, mi tesoro, mi hobby, levanta tu copa y brinda…

CGC

31/12/2008 9:25:28

lunes, 29 de diciembre de 2008

Mario Benedetti. Intimidad


Intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto
no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos
pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno
juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga
un vestigio
y un abrirse y cerrarse
el paraíso
ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío
quiero que me relates
el duelo que te callas
por mi parte te ofrezco
mi última confianza
estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser
una llama.




Mario Benedetti

viernes, 26 de diciembre de 2008

A Isa Ahmad A Ibn muhammad Ibn Qadim. De no ser por las lágrimas


De no ser por las lágrimas
no temería que el censor me descubriese,
mas el llanto es quien crea un camino hacia ti.

A ISA AHMAD IBN MUHAMMAD IBN QADIM

domingo, 21 de diciembre de 2008

De más


El día que no estoy
Loca por ti,
Es un día de más…

CGC

viernes, 19 de diciembre de 2008

Aurelio González Ovies. Área de prioridades


Área De Prioridades

De nada vale decir
aquí estoy yo,
gobierno y mando,
si al pasar por Castilla
y ver el sol crujiendo tras
los olmos,
uno no sabe dar gracias a Machado.

De nada sirve
montar revoluciones, modernizar
las leyes,
si al entrar en Moguer y abrir sus muros
blancos,
uno no escucha, como un geranio púrpura,
la voz en los balcones de Juan Ramón
Jiménez.

Muy poco importa
marcharse tan de prisa a tantas partes
a todas a ninguna,
sin pararse una vez, y al coger nuevo
aliento y mirar el camino,
sentir sobre la piel: Palabras
para Julia.

Sin duda alguna,
España no va bien, como el resto
del mundo y el fondo de la vida.
Necesitamos agua, pan, un poco
de esperanza. Y poesía.



Aurelio González Ovies

martes, 16 de diciembre de 2008

Vendrá el amor


Vendrá el amor,
Locamente,
Cualquier día.
Aquí o en otro lugar.

El amor vendrá.
Eclipsará las palabras
El tiempo el silencio,
La soledad.

Robará mis ojos
Y al fin tú te irás.

Sé, sé muy bien
Que el amor vendrá.

(Improvisación, escuchando a Roberto Carlos)

CGC

lunes, 15 de diciembre de 2008

Federico García Lorca. Gacela del mercado matutino


Gacela del mercado matutino


Por el arco de Elvira
quiero verte pasar,
para saber tu nombre
y ponerme a llorar.

¿Qué luna gris de las nueve
te desangró la mejilla?
¿Quién recoge tu semilla
de llamaradas en la nieve?
¿Qué alfiler de cactus breve
asesina tu cristal?

Por el arco de Elvira
voy a verte pasar,
para beber tus ojos
y ponerme a llorar.

¡Qué voz para mi castigo
levantas por el mercado!
¡Qué clavel enajenado
en los montones de trigo!
¡Qué lejos estoy contigo,
qué cerca cuando te vas!

Por el arco de Elvira
voy a verte pasar,
para sentir tus muslos
y ponerme a llorar.

Federico García Lorca

jueves, 11 de diciembre de 2008

Antonio Machado. Yo voy soñando caminos




Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...

¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.

En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.

Antonio Machado

lunes, 8 de diciembre de 2008

Gito Minore. Cada vez que te acercas



CADA VEZ QUE TE ACERCAS
Aquí,
como un turista o un escolar
buscando en el idioma
la expresión correcta
para desnudar sin temores
mis sentimientos más profundos.
Enredado en una telaraña
de palabras pegajosas
debatiendo como un aficionado,
conjugando verbos, tachando,
inmerso en el universo abstracto
de la letra,
pudiendo en cambio
arrojarte a la cama
y en una vorágine de caricias y besos
convencerte sin preámbulos,
de que se trata
este retumbar violento
que salta en mi pecho
cada vez que te acercas.

Gito Minore

domingo, 7 de diciembre de 2008

La alegría de quererte



No puedo separarme de ti y cada día, cuando te quedas en la esquina, tengo que alejarme sin volver la cabeza y sin hablar, temo que al hacerlo me tiemble la voz.

Siento tu ausencia como un eclipse, mi cuerpo se queda frío, relajado, con el gusto de aguardarte, no necesito palabras.

Si te quedas cerca de mi, no hay cansancio sólo miro tu frente de reojo y se que eres tú el que lo ocupas todo. Como la sangre de mi cuerpo.

Yo no lo comprendo, pero tu presencia me calma, da sentido al infinito. Porque esta emoción da calor y brillo a mi vida, y me deja ir más allá de mis rosas, mi arena, mis libros, todas esas cosas que no son humanas en las que yo me refugio. Y me sustentan.
No necesito nada, te invento y reinvento cada día. Con cariño. No es verdad, si que te necesito, en cuerpo y alma. Pero me aguanto.

En mi madurez, admiro la belleza, el olor, el color, los sonidos, los sabores, los planetas y todo eso está en ti, hecho hombre, un hombre que está en mi pensamiento en mi sentimiento. Que forma parte de la misma energía del mismo universo en el que yo,
día a día, me transformo, con la alegría de quererte cada vez más.




CGC

jueves, 27 de noviembre de 2008

Cristina Peri Rossi. Dedicatoria2


Dedicatoria2

La literatura nos separó: todo lo que supe de ti
lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.

Cristina Peri Rossi

lunes, 24 de noviembre de 2008

Ana Arroyo. Errante caminar


ERRANTE CAMINAR

Vivo en el destierro de otro tiempo
que no es el mío
porque no te encuentro.
Perdida en el laberinto de los años
no hay salida hacia otra vida
que te incluya.
Allá donde voy, flores extrañas
señalan el sendero de los pasos solitarios
de mi errante caminar.

Ana Arroyo

viernes, 21 de noviembre de 2008

Vicente Gallego. Generación espontánea


GENERACIÓN ESPONTÁNEA

Este día nublado invita al odio,
predispone a estar triste sin motivo,
a insistir por capricho en el dolor.
Y sin embargo el viento, y esta lluvia,
suenan hoy en mi alma de una forma
que a mí mismo me asombra, y hallo paz
en las cosas que ayer me perturbaban,
y hasta el negro del cielo me parece
un hermoso color.

Cuando no soportamos la tristeza,
a menudo nos salva una alegría
que nace de sí misma sin motivo,
y esa dicha es tan rara, y es tan pura,
como la flor que crece sobre el agua:
sin raíz ni cuidados que atenúen
nuestro limpio estupor.

Vicente Gallego

martes, 18 de noviembre de 2008

Pablo Neruda. Tus Manos

Tus Manos

Cuando tus manos salen,
amor, hacia las mías,
¿qué me traen volando?
¿por qué se detuvieron
en mi boca, de pronto,
por qué las reconozco
como si entonces, antes,
las hubiera tocado,
como si antes de ser
hubieran recorrido
mi frente, mi cintura?


Su suavidad venía
volando sobre el tiempo,
sobre el mar, sobre el humo,
sobre la primavera,
y cuando tú pusiste
tus manos en mi pecho,
reconocí estas alas de paloma dorada,
reconocí esa greda
y ese color de trigo.


Los años de mi vida
yo caminé buscándolas,
subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte.
La madera de pronto
me trajo tu contacto,
la almendra me anunciaba
tu suavidad secreta,
hasta que se cerraron
tus manos en mi pecho
y allí como dos olas
terminaron su viaje.

Pablo Neruda

domingo, 16 de noviembre de 2008


Qué frías y oscuras,
Eran las profundidades
De aquel lago.

Nunca tendré valor
Para explorarlo

CGC

viernes, 14 de noviembre de 2008

John Gardner


Lo que se aprende en la madurez no son cosas sencillas, como adquirir habilidades e información.

Se aprende a no incurrir en conductas autodestructivas, a no dilapidar energía por causa de ansiedad.

Se descubre cómo dominar las tensiones, y que el resentimiento y la autocompasión se encuentran entre las drogas más tóxicas.

Se aprende que el mundo adora el talento, pero recompensa el carácter.

Se comprende que la mayoría de la gente no está ni a favor ni en contra nuestro, sino que está absorta en sí misma.

Se aprende, en fin, que por grande que sea nuestro empeño en agradar a los demás siempre habrá personas que no nos quieran.

Esto es una dura lección al principio pero al final resulta tranquilizadora.


John Gardner

De
http://nisu.blogia.com/

jueves, 13 de noviembre de 2008

Bertolt Brecht. La canción del no y el sí




La canción del no y el sí
1
Hubo un tiempo en que creía, cuando aún era inocente,
y lo fui hace tiempo igual que tú:
quizás también me llegue uno a mí
y entonces tengo que saber qué hacer.
Y si tiene dinero
y si es amable
y su cuello está limpio también entre semana
y si sabe lo que le corresponde a una señora
entonces diré «No».
Hay que mantener la cabeza bien alta
y quedarse como si no pasara nada.
Seguro que la luna brilló toda la noche,
seguro que la barca se desató de la orilla,
pero nada más pudo suceder.
Sí, no puede una tumbarse simplemente,
sí, hay que ser fría y sin corazón.
Sí, tantas cosas podrían suceder,
ay, la única respuesta posible: No.

2
El primero que vino fue un hombre de Kent
que era como un hombre debe ser.
El segundo tenía tres barcos en el puerto
y el tercero estaba loco por mí.
Y al tener dinero
y al ser amables
y al llevar los cuellos limpios incluso entre semana
y al saber lo que le corresponde a una señora,
les dije a todos: «No».
Mantuve la cabeza bien alta
y me quedé como si no pasara nada.
Seguro que la luna brilló toda la noche,
seguro que la barca se desató de la orilla,
pero nada más pudo suceder.
Sí, no puede una tumbarse simplemente,
sí, hay que ser fría y sin corazón.
Sí, tantas cosas podrían suceder ,
ay, la única respuesta posible: No.

3
Sin embargo un buen día, y era un día azul,
llegó uno que no me rogó
y colgó su sombrero en un clavo en mi cuarto
y yo ya no sabía lo que hacía.
Y aunque no tenía dinero
y aunque no era amable
ni su cuello estaba limpio ni siquiera el domingo
ni sabía lo que le corresponde a una señora,
a él no le dije «No».
No mantuve la cabeza bien alta
y no me quedé como si no pasara nada.
Ay, la luna brilló toda la noche,
y la barca permaneció amarrada a la orilla,
¡y no pudo ser de otra forma!
Sí, no hay más que tumbarse simplemente,
sí, no puede una permanecer fría ni carecer de corazón.
Ay, tuvieron que pasar tantas cosas,
sí, no pudo haber ningún No.


Bertolt Brecht

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Mi mayor osadía




Sabes muy bien que todo lo que yo te quise, todo el amor que puse en ti, ha sido producto de mi imaginación. De mi necesidad de querer, de tener a alguien a quien querer.


Tú no pusiste nada y me parece bien, yo no lo esperaba y si hubiera sucedido de otra manera, quizá mi paz se hubiera estropeado.

Tu belleza, tu personalidad, han sido la fuente de mi inspiración y he gozado con esa inspiración, que venía de tu superficie pero que me hubiera gustado conocer más a fondo.

Por eso ahora que, te borras en mi mente, quiero atraparte y que este cariñito mío no desaparezca. Aunque sea un cariño mal dirigido, desperdiciado, de mentirijillas, a mí me ha servido para llenar mis momentos de soledad y huir de la nada.

No entiendo más amor que el que es correspondido. Por eso, siempre, lo he tenido claro.

Si alguien se burla de mí, si tú te burlas de mí (está muy feo) lo lamento, aunque no espero aplausos.

Es mi imaginación, es mi fantasía, es mi libertad y es mi placer, al poner una palabra después de otra.

Si algún día, algún minuto de un día, me miraste con un poquito de cariño, te lo agradezco.

Si fue con compasión, entonces, te equivocas. He acumulado muchos tesoros, en este camino, gracias a ti.


Porque inventarte ha sido mi mayor osadía.
CGC

viernes, 7 de noviembre de 2008

Miguel Rojo. La casa


La casa

Desque marchaste

la casa ta más grande ya sola

como si nel camín d’ayer a güei

—y medraran pasiel.los ya cuartos

ya las escaleras se— y subieran

tontamente a la cabeza.

Asina de l.loca ta la casa desque

Marchasti.


Ya nun son los platos nel bañal

nin la ropa esparcida

pol suelu —como si una primaveira

de xersés ya calcetos s’hobiera metíu

polas ventanas a tou trapo— ía

el mesmu aire que contién la casa

que se fexo como más verde ya encalistráu.

Ya dame mieu que cuando mañana l.levante

de la cama sola

m’escaeza por un l.laberintu

ya nun atoupe la puerta

que da pa ti.

Miguel Rojo



(El Buscador d’estrel.las: 43)

martes, 4 de noviembre de 2008

Amado Nervo. Busca dentro de ti



Busca dentro de ti

Busca dentro de ti
la solución de todos los problemas,
hasta de aquellos que creas
más exteriores y materiales.

Dentro de ti está siempre el secreto;
dentro de ti están todos los secretos.

Aún para abrirte camino en la selva virgen,
aún para levantar un muro,
aún para tender un puente,
has de buscar antes, en ti, el secreto.

Dentro de ti hay tendidos ya todos los puentes.
Están cortadas dentro de ti las malezas y
lianas que cierran los caminos.

Todas las arquitecturas están ya levantadas dentro de ti.

Pregunta al arquitecto escondido: él te dará sus formulas.

Antes de ir a buscar el hacha de más filo,
la piqueta más dura, la pala más resistente,
entra en tu interior y pregunta...

Y sabrás lo esencial de todos los problemas
y se te enseñara la mejor de todas las formulas,
y se te dará la más sólida de todas las herramientas.

Y acertarás constantemente,
puesto que dentro de ti
llevas la luz misteriosa de todos los secretos.

Amado Nervo

lunes, 3 de noviembre de 2008

Luis Rosales. Porque todo es igual y tú lo sabes


PORQUE TODO ES IGUAL Y TÚ LO SABES,
has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.

Luis Rosales.

viernes, 31 de octubre de 2008

En la mañana


Cuando las primeras rayitas de mi persiana se iluminan, abro los ojos.

Han desaparecido las tinieblas de la noche y si hay suerte la mañana será lo mejor del día, mi cabeza estará en su mejor estado; muy clara, con el cuerpo descansado, la mente abierta y limpia de todo pensamiento del pasado. Sin angustia por el presente, sin miedos ni temores y lo que es mejor, con buenas ideas para mis escritos, que casi siempre se me olvidan y luego tengo que ir improvisando.

Me levanto sin mirar el reloj y voy a la cocina a preparar mi rico café y al ordenador para que se caliente rápido.

Las mañanas es el mejor momento. Mi madre se levantará dos horas más tarde y con ella Canelita. Todo es silencio, roto por el suave golpear del teclado y por el ligero gorgoteo del café al subir.

Sola, como a mí me gusta. En bata de casa, sin lavar y sin peinar con mis zapatillas tan calentitas, con el único pensamiento práctico de cortarme las uñas, antes de que se me olvide. Lo demás vendrá después.
No me atacan los pensamientos tristes, no tengo ningún interés en analizar el pasado, ni en necesitar a nadie, incluso siento que mis sentimientos “amorosos” son nulos. Que ya no quiero a nadie en mi cama y que si nadie me quiere, mejor que mejor.

Creo que en estas mañanas, que no son todas, en las que me encuentro tan bien y tan sensata, lo único que tengo en mi cabeza son palabras, palabras, sin sentimientos, sin amor, sin odio, sin esperanza. Cosas bonitas que me hacen sentir lejos del mundanal ruido. Y de aquel que temo tanto.

Se levanta mi madre, desde la puerta, me grita:

- Ya estás fumando, si sigues así te vas a morir joven.

Claro que me moriré. Pero joven, ya no.

Empieza el día…

CGC

jueves, 30 de octubre de 2008

Jaime Sabines.Te quiero a las diez de la mañana



Te quiero a las diez de la mañana

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tu vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo
hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente.
Y hay días también, hay horas, en que no
te conozco, en que me eres ajena como la mujer
de otro, Me preocupan los hombres, me preocupo
yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense
en ti durante mucho tiempo. Ya ves ¿Quién
podría quererte menos que yo amor mío?

Jaime Sabines


martes, 28 de octubre de 2008


Noté que te quería,
Cuando,
Al tropezar con tu vaso,
La cerveza se calentó.

CGC

lunes, 27 de octubre de 2008

Quiero raptarlo




Quizá sea mejor que te deje de querer en primavera.

Podaré mis geranios, pero quien se atreve a quitarse las ramas y a pasar todo un largo invierno con la cabeza totalmente vacía y helada. Mis reservas no llegan para tanto.

Creo que te voy a querer un invierno más, después ya veré lo que hago. Esta tibieza es mejor que darme a la repostería y a la puta limpieza.

Que va a ser de mí sin poder recurrir a tu imagen, a la caída de tus ojos a tu coquetería. Aunque luego no pueda dormir. Pero no me importa mi insomnio a plazo fijo, estoy cansada de dormir tan bien.

Mi cariñito por ti, es lo más real y lo único sugerente que hay en mi vida de fantasma, de fantasma en pena.

Acostumbrada a mi soledad llena de monólogos, ya no hago preguntas, no me interesan las respuestas. Por eso podré quererte otro invierno más, si dios quiere.

Yo te inventé. Yo te quiero y no te quiero. Yo te hablo y te escucho. Yo te visto y te desnudo…Y hoy, voy a llevarte al cine... ¡Qué más puedo pedir!

A veces la vida se vuelve “rara” por un día, por mil días. Por eso yo busco tu calor, el calor que de ningún modo me darás.
Y que, aunque sea un delito, yo quiero raptarlo.




CGC

sábado, 25 de octubre de 2008

José Ángel Valente. Poema


POEMA

Sentí real el pálpito
de tu oscura impresencia.

Supe que estabas.
Te busqué.
Ardía lento el fuego en los rincones
más secretos del ciego laberinto.


No busqué la salida, la imposible
salida.
Te buscaba.

Manifiéstate,
dije, sintiendo repentino
que ya lo habías hecho en el latido
de lo no manifiesto.

(el dios) 1° de mayo de 1997

José Ángel Valente

lunes, 20 de octubre de 2008

Claudio Rodriguez. Ajeno


AJENO

Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y duro del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.


Claudio Rodríguez

domingo, 19 de octubre de 2008

Pero no


Ahora, cuando me siento aquí, delante de mi ordenador, sola, me invade una sensación de nostalgia de tristeza y en el fondo, de cierto conformismo, con lo que es mi vida.

Y a mi mente no vienen más que imágenes del pasado, imágenes desteñidas, turbias, muy lejanas, que casi no tienen forma. Imágenes que no tienen color, que no tienen palabras. Que están ahí como los restos de una bomba, de una explosión.Y sólo me queda una cosa, por hacer, limpiarlas y restablecer el orden.

Siento que mi vida sentimental se ha terminado. Que no volveré a sentir amor, que no volverá a haber amor en mi vida. No me creo con capacidad de volver a querer a nadie, de volver a estar enamorada. Y si por un segundo, me pasa por la cabeza, que aún puede suceder, me invade el terror; me veo enajenada sin saber qué hacer con ese bendito don y corriendo a refugiarme en mi agujero, en mí silencio.

Pensé que mis fantasías, no podrían hacerme daño, pero no es cierto. También me hieren. Quiero que se conviertan en realidad. Y eso es imposible.
Hay algo en tu persona que a mí me llega, hace que me sienta cálida, amorosa, con deseos de pasar mi mano por tus ojos y absorber tu hermosura.

Pero sé muy bien que de ningún modo tocaré tus ojos y sé muy bien que no hay nada en ti que quiera favorecerlo.

Y entonces yo deseo sólo una cosa, volar, volar e irme muy lejos. Alejarme de mis sentimientos, que son quimeras, de mí, de lo que es mi vida, que sin un poco de amor no vale nada y que no comprendo, que no comprendo en absoluto.

Estoy triste, hoy, ahora, porque no te puedo querer, no puedo querer hoy, y cuando puedo querer (aunque sea de mentira) no sabría qué hacer contigo. Quizá tus brazos, acabarian con el hilo de vida que aún me queda. Tengo tanto miedo de perderme, más aún.

Creo que va siendo hora de despertar. Pero no puedo o no quiero.

CGC

viernes, 17 de octubre de 2008

Joan Magarit. Mujer de invierno



MUJER DE INVIERNO

Hoy que la soledad
es la última forma del amor,
esta triste ciudad ha hecho que pierda
lo que había perdido, ya, de ti.
¿A qué has venido?
¿Quién eres, si eres sólo
la imagen en el fondo del pozo de mí mismo?
He quemado tu cuerpo en mi interior,
todo ha llegado demasiado tarde.

Joan Magarit

jueves, 16 de octubre de 2008

Delicadeza


Me rindo.

Dejo mis cartas
Sobre la mesa,
Boca abajo.

Tú ganas
Aunque nada,
Has apostado.

Una mano más
Y pereceré,
En tú exquisita, delicadeza...

CGC

lunes, 13 de octubre de 2008

Más prozac


Tuve un amigo que me quería mucho, así me lo declaraba año tras año. Pidiéndome que saliera con él, no se cansaba nunca.
Era un hombre perfecto o casi perfecto, pero, a mi corazoncito, no le gustarban las perfecciones.
Nunca logró seducirme. Para mí no tenía ningún sexapel, aunque estaba sobrado de todo lo demás.

Mientras él me rogaba , yo andaba con mis amores peleones, que me querían y no me querían. Que los dejaba y que volvían, que me ornamentaban de vez en cuando.

Siempre me preguntaba, como era posible esa falta de atracción por X cuando era, el mejor hombre, que conocía.

Aunque siempre fuimos buenos amigos, nos separaba esa obsesión que él sentía por mí.

Fuí aprendiendo, que, por mucho que tú quieras, y lo mucho que tengas que ofrecer, si un hombre o una mujer no te quiere, pues no te quiere y punto.

Tengo que decir que ese amor-obsesión que se me ofrecía, me era muy grato, y siempre he conservado esos recuerdos como un tesoro de los mejores que me han dado en la vida. Sin merecerlo.

Pienso que el amor no tiene nada de objetivo, ni de real ni es merecedor de tanta literatura. El amor es una creación de tú cabeza y una respuesta a tú necesidad de estar viva y sentir algo “trascendente” ante la Nada a la que irrevocablemente va la vida.

De todas formas no hay nada mejor que sentir que amas, que eres amada: Preparar una buena comida con un buen vino, compartir un buen colchón, escuchar a a la Chavela y dejarte de historias,

En los sentimientos no se manda, ni siquiera en los propios y en los de los demás ni te digo.

Porque nadie es de nadie, ninguna mente es de otra mente y el colchón mejor que sea el tuyo, pues sino, puede que quieran quitártelo.

Sí, el amor es un entretenimiento,el mejor de todos. Que parece barato, pero puede salir caro, sobre todo, si te lo crees a pies juntillas.
Y cuantas veces utilizamos el amor para combatir nuestro hastío, incluso nuestra depresión. Es por eso por lo que digo que:

“Menos amor y más prozac” Aunque los dos tienen efectos secundarios.



CGC

Lunes, 13 de octubre de 2008. Gijón

sábado, 11 de octubre de 2008

George Moustaki. Declaración


DECLARACIÓN (1973)



Declaro el estado de felicidad permanente

y el derecho de cada uno a todos los privilegios.

Digo que el sufrimiento es un sacrilegio

cuando hay rosas y pan blanco para todos.

Contesto contra la legitimidad de las guerras,

la justicia que asesina y la muerte que castiga,

las conciencias que duermen en el fondo de la cama,

la civilización en brazos de mercenarios.

Veo cómo muere este siglo envejecido.

Un mundo diferente renacerá de sus cenizas

pero no basta con esperarlo:

ya lo esperé demasiado. Lo quiero ahora.



Que mi mujer sea hermosa a todas las horas del día

sin tener que esconderse tras el maquillaje

y que no se vuelva a hablar de posponer

el deseo que siento por ella y por hacerle el amor.

Que nuestros hijos sean hombres, no adultos

y que sean lo que nosotros queríamos ser entonces.

Que seamos hermanos, camaradas y cómplices

en lugar de ser dos generaciones que se insultan.

Que nuestros padres puedan por fin emanciparse

y que se tomen tiempo para acariciar a su mujer,

después de toda una vida de sudor y lágrimas

y entreguerras que no eran la paz.



Declaro el estado de felicidad permanente

sin que sean sólo palabras con música,

sin esperar a que vengan los tiempos mesiánicos

y sin que se vote en ningún parlamento.



Digo que desde ahora seremos responsables.

No rendiremos cuentas a nada ni a nadie

y transformaremos el azar en destino,

solos a bordo, sin maestro, sin dios y sin diablo.



Y si quieres venir, cruza la pasarela,

hay sitio para todos y cada uno

pero nos queda todavía camino por delante

para ver brillar una estrella nueva.



Declaro el estado de felicidad permanente.

George Moustaki

viernes, 10 de octubre de 2008

Gibrán khalil Gibrán. La noche y el loco


LA NOCHE Y EL LOCO

Soy como tú, ¡oh Noche!, oscuro y desnudo; camino por la flameante senda que está por encima de
mis sueños diurnos, y siempre que mi planta toca la tierra brota de ella un roble.
-No; no eres como yo, ¡oh Loco!, pues aún te vuelves a ver cuán grande es la huella de tus pasos en
la arena.
-Soy como tú, ¡oh Noche!, silente y profundo, y en el corazón de mi soledad yace una diosa en
trabajo de parto; y en el ser que de ella está naciendo el Cielo toca al infierno.
-No; no eres como yo, ¡oh Loco!, pues te estremeces aún antes de sentir el dolor, y el canto del
abismo te aterroriza.
-Soy como tú, ¡oh Noche!, salvaje y terrible; pues mis oídos perciben los gritos de naciones
conquistadas y suspiros de olvidadas tierras.
-No; no eres como yo, ¡oh Loco!, pues aún consideras a tu pequeño ego un compañero, y no puedes
ser amigo de tu monstruoso ego.
-Soy como tú, ¡oh Noche!, cruel y terrible, pues mi pecho está alumbrado por barcos que arden en el
mar, y mis labios están húmedos de sangre de guerreros degollados.
-No; no eres como yo, ¡oh Loco!, pues aún está en tí el anhelo de encontrar a tu alma gemela, y no has
llegado a ser ley para ti mismo.
-Soy como tú, ¡oh Noche!, gozoso y alegre; pues quien mora en mi sombra está ahora ebrio de vino
virgen, y quien me sigue va pecando con regocijo.
-No; no eres como yo, ¡oh Loco!, pues tu alma está envuelta en el velo de los siete pliegues, y no llevas
en la mano el corazón.
-Soy como tú, ¡oh Noche!, paciente y apasionado; pues en mi pecho están enterrados mil amantes
muertos, envueltos en sudarios de marchitos besos.
Loco, ¿de veras piensas que eres como yo? ¿Te pareces a mí? ¿Puedes cabalgar en la tempestad como un
potro salvaje, y asir el relámpago cual si fuera una espada?
-Sí; como tú, ¡oh Noche!, como tú, soy poderoso y alto, y mi trono se asienta sobre montañas de dioses
caídos; y también ante mí desfilan los días para besar la orla de mi veste, sin atreverse a mirarme al rostro.
-¿Piensas que eres como yo, tú, el hijo de mi más oscuro corazón? ¿Puedes pensar mis indómitos
pensamientos y hablar mi vasto lenguaje?
-Sí; somos hermanos gemelos, ¡oh Noche!; pues tú revelas el espacio, y yo revelo mi alma.
Gibran Khalil Gibran

jueves, 9 de octubre de 2008

Rubén Bonifaz Nuño.Ningún otro cuerpo como el tuyo


Ningún otro cuerpo como el tuyo
vino a salir sobre la tierra,
porque él es tú. Domingo diario,
simposio y lecho y mesa puesta
para los sentidos no platónicos.

Sin verte ni oírte, voy formándole
el molde de un instante tuyo;
el estuche justo, tu morada.
Espacio puro, impenetrable,
donde guardarlo aprisionado.

Siguiendo los innumerables
peldaños infinitesimales
de tu olor, bajando y ascendiendo,
las superficies reconozco,
maravilladas, de tu cuerpo.

Hueles a escollo soleado,
a huertas en la sombra, a tienda
de perfumes; a desierto hueles,
tierra grávida, a llovizna;
a carne de nardo macerada,
a impulsos de ansias animales.

Y cada aroma halla respuesta
en un sabor que lo sostiene,
y el regusto de la sal, el agrio
del fruto en agraz; dulcísimo,
el del fruto maduro y pleno,
el amargor donde floreces,
mezclándose, ardiendo, disolviéndose,
hacen de ti un sabor; el único
sabor, el que te vuelve en suya.

Y con él completo la armadura
del perfecto espacio: tu recinto
inequívoco, el sitio de ti misma.


Rubén Bonifaz Nuño (México)



Copiado de:



http://noctambulario.blogspot.com/

miércoles, 8 de octubre de 2008

Nazim Hikmet. El más bello de los mares


El más bello de los mares
es aquel que no hemos visto.
La más linda criatura
todavía no ha nacido.
Nuestros días más hermosos
aún no los hemos vivido.
Y lo mejor de todo aquello que tengo que decirte
todavía no lo he dicho.

Nazim Hikmet
.

martes, 7 de octubre de 2008

Amores


Todos los hombres que he amado, eran morenos; menos uno que era rubio.

Todos eran guapos, más guapos que yo, más inteligentes, más talentosos y mucho más pacíficos...

A uno lo dejé yo. Con los demás, aún no tengo claro quien dejó a quien.

Todos menos uno, se casaron con mujeres con más pasta que yo y más limpias.

Todos prosperaron lejos de mí. Yo digo que algo importante aprendieron en mi compañía.

Cuando casualmente me he vuelto a encontrar con alguno, alaban su vida familiar para a continuación querer meterse en mi cama.


Creo que soporto bien muchas maldades, pero las hipocresías…

Todos han envejecido, milagrosamente bien y creo que han llegado a parecerse los unos a los otros.

Sinceramente, yo prácticamente no me acuerdo de ninguno de ellos, ni de sus habilidades, si es que las tenían. Recuerdo sus nombres y poco más. Bueno algo más sí.

Más o menos, todos me hicieron sufrir y espero haber hecho lo mismo con ellos.

Toda la vida perdiendo el tiempo con el género masculino.
Pero quien seria yo, sin esas criaturas de Marte o de Júpiter o de donde sean, que me dieron, casi todo lo que hay en mi cabeza de Real y con los que aprendí a amar a odiar a esperar, a salir corriendo a besar...

A saber que no hay más vida que la fuerza de sus brazos apretando mi cuerpo, aunque todo sea efímero.


Si no fuera por ellos, en mi cabeza ( parodiando un poema) “no habría más que libros y flores de plástico".

A mis amores pasados. Gracias.

CGC



martes, 30 de septiembre de 2008

Walt Whitman. El halcón moteado cala sobre mí



EL HALCÓN MOTEADO CALA SOBRE MÍ...

El halcón moteado cala sobre mí,
y me acusa lamentándose
por mi charla y mi pereza.

Yo también soy indomable,
yo también soy intraducible.
Sobre los techos del mundo,
resuena mi bárbaro graznido.

El último celaje del día,
se detiene a esperar por mí,
lanzo mi figura, tras las otras,
reposando verdaderamente en cualquier
sombra silvestre.
Me insta engatusándome hacia la bruma,
y hacia la oscuridad.

Me alejo como el aire,
sacudo mi bucle blanco en el sol fugitivo.
Vierto mi carne en remolinos,
y la dejo arrastrar por la mueca del encaje.
Me entrego, a mí mismo, al barro,
para brotar en la hierba que amo.

Si me necesitas,
búscame en la suela de tus botas.

Apenas sabrás quien soy,
y lo que quiero decir.
No obstante soy tu buena salud,
y filtraré con filamentos tu sangre.

No desfallezcas si no me encuentras pronto.
Si no estoy en un lugar, búscame en otro.
En algún lugar te estaré esperando.


Walt Whitman

lunes, 29 de septiembre de 2008

Mi Canelita


No quería deshojar la margarita, porque hacía tiempo que se estaba secando y a una margarita medio mustia, casi no vale la pena arrancarle las hojas.

Pero la deshojé, sin quererlo, sin premeditación, se me puso a tiro y zas, zas, zas.

Sólo me sacó de una duda: no siento nada, mi corazón está como un mármol de Ferrara. Y qué le voy a hacer, pues nada, no haré nada, aunque la verdad es que yo casi nunca hago nada.

Se me pasó, cosa que era de preveer que al llegar el invierno y cuando has transitado todo el año por un camino equivocado.Te acabas marchitando. No ha habido calor y claro, no soy una central nuclear. Apenas tengo una llamita.

Tampoco es que me guste este paisaje siberiano, en el que por más que mire a un lado y a otro no tengo ningún interés en que sea de otra manera. Se me acabó y no lo puedo evitar.
Miro para atrás y veo tonterías, sobre todo las mías, las de los otros ni me rozan y miro hacia delante y no veo nada ni nadie a quien me apetezca lo más mínimo, abrirle las puertas de mi santuario. Los que tienen la llave, ya saben como usarla.

Me meto en mi cocina y ahí me veo protegida del mundanal ruido. No quiero saber nada de nada. Llenarme de olores de sabores de colores de texturas, sudar y quemarme con la puerta del horno, de forma inevitable.

No quiero margaritas, ni rositas ni clavelitos, sólo me apetece, paz, tranquilidad, buenos alimentes, y la compañía fiel de la criaturita que yo adoro en este mundo, por encima de todos los animales de cuatro patas: mi Canelita.

Con todo y todos los demás, seré constante y amorosa (dentro de mis capacidades)
Sin favoritos.


CGC

sábado, 27 de septiembre de 2008

Otra vez


No me puedo quejar mi vida sexual onírica, es muy entretenida, y dados los tiempos que corren: segura y sin complicaciones.

He soñado con un hombre que eras tú y al mismo tiempo era el otro. Tú, porque conozco tu cuerpo, incluso mejor que el mío. Y el otro, del que no sé más, que el color de su ropa y la suposición, sobre la textura de su superficie.

Tú que esperabas los capricho que sabes que yo te doy. Y el otro, que cerraba, herméticamente, los labios, tan fuerte que ni podía tocar sus dientes con la punta mi lengua.
Mira que lo he pasado mal sin poder darle un buen morreo.

Y tú tan tranquilo, viéndome, querer profanar, al que me recrea, con su indiferencia... Estás tan seguro de tu poderío sobre mí, que ni en sueños, te pones celoso.

Si yo pudiera, abrirle la boca a uno y callársela al otro. Si yo pudiera hacer con los dos un solo hombre, calladito, mansito y con las puertas abiertas. No necesitaría de tantas películas.

Ha sido un sueño, que no ha estado mal, sobre todo por la vehemencia al querer sacar petróleo en una tierra reseca.

Al final no pasó nada memorable para ninguno de los tres.

Dicen que cuando follas con un hombre estás follando con todos los hombres de tu vida.

Pues es mentira.

Es con sólo dos y no hay manera. Y eso que estábamos en el mundo de los sueños.

Otra vez será…
CGC

viernes, 26 de septiembre de 2008

Fabio Morábito.Época de crisis


ÉPOCA DE CRISIS

Este edificio tiene
los ladrillos huecos,
se llega a saber todo
de los otros,
se aprende a distinguir
las voces y los coitos.
Unos aprenden a fingir
que son felices,
otros que son profundos.
A veces algún beso
de los pisos altos
Se pierde en los departamentos
inferiores,
hay que bajar a recogerlo:
"Mi beso, por favor,
si es tan amable".
"Se lo guardé en papel periódico".
Un edificio tiene
su época de oro,
los años y el desgaste
lo adelgazan,
le dan un parecido
con la vida que transcurre.
La arquitectura pierde peso
y gana la costumbre,
gana el decoro.
La jerarquía de las paredes,
se disuelve,
el techo, el piso, todo.
Se hace cóncavo
es cuando huyen los jóvenes,
le dan la vuelta al mundo.
Quieren vivir en edificios
vírgenes,
quieren por techo el techo
y por paredes las paredes,
no quieren otra índole
de espacio.
Este edificio no contenta
a nadie,
está en su época de crisis,
de derrumbarlo habría
que derrumbarlo ahora,
después va a ser difícil.

Fabio Morábito

jueves, 25 de septiembre de 2008

Ibn Sara As-Santarini. Aprensión



Siempre miro tu rostro con aprensión:
eres el agua clara donde abundan
los cocodrilos.


Ibn Sara As-Santarini

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Déjame


Diazepam para dormir, diazepam al despertar. Angustia, desilusión y miedo.

No entiendo mi cabeza, no entiendo mi vida, no entiendo a los hombres.

No entiendo nada de nada.

Porqué tengo que volver a sufrir, así de golpe, cuando mi cielo estaba sereno y estrellado.

Será verdad que el dolor es para siempre, que no podemos acabar con el pasado. Que siempre está agazapado para enredarse en nuestras tripas y volver a hacernos cosquillas, una y otra vez.

Por qué me tiene que doler el corazón, cuando mi cerebro está completamente seguro de que no puede ser.

No quiero a nadie que me haga sufrir: ni a ti, ni a otro ni a ningún bicho viviente; quiero que me trates como a una reina. Que me des caricias, besos; que veas por mis ojos y yo por los suyos. Y no sólo de vez en cuando.

Cada vez que me haces daño, te borro de mi vida, borro todo lo bueno que aún queda en mi cabeza y aparece todo el mal que me has hecho. Por eso sufro. Y la distancia entre los dos se vuelve totalmente infinita.

Cuando pienso que no siento nada, no es cierto. Siento dolor. Por lo que fue, por lo que pudo haber sido, por lo que murió y ya nunca será. Y sobre todo por mi soledad.

Y a pesar de todo, cuantas veces me imagino entre aquellas paredes, cuando dibujabas mi retrato en tu tremenda barrigota, sirviéndome cerveza bien fría, como a mi me gusta e intentando atiborrarme de gambas y fabada litoral (tus únicos alimentos) Tu casa y tu mesa, eran una ruina, pero tú eras un rey, mi rey y la alegría de mi vida. Más aún, eras mi vida entera.

Pero la vida no son sólo momentos memorables, aunque sean muchos. La vida son muchas pequeñas cosas, una detrás de otra, sin días alternos y para eso hay que servir y tú no servias.
La intensidad con la que yo sufrí por ti, ya pertenece a la historia. Por eso, yo te pido, por favor, que no vuelvas a mi vida.

Sabes muy bien que aunque padezca de Alzheimer, nunca te olvidaré. Pero quiero vivir.

Quiero volver a vivir.


¡¡Déjame!!


CGC

martes, 23 de septiembre de 2008

Por favor


Cuando sonó el teléfono a las 3 de la madrugada, inmediatamente supe que eras tú.

Cada vez que estando lejos, yo he tenido unos momentos de alegría, que he deseado tener a otro en mi cama, apareces tú. No sé lo que pasa, es un misterio, que exista este cordón umbilical que jode mis deseos de volver a querer ser feliz, sin tu odiada presencia.

Que nadie me querrá más que tú, que estamos unidos para siempre, que me sientes a cada momento. Qué me vaya contigo…

Como puedes ser tan egoísta, tan egocéntrico, tan inconsciente. Cómo puedes pensar que yo voy a abandonar mi vida, mis obligaciones, mis ilusiones, por un fantasma como tú.

No voy a ir a ninguna parte y mucho menos contigo. Por qué quieres meterme en una jaula, mientras tú revoloteas por ahí.

Tu voz me hipnotiza, con tus palabras me trastorno, la angustia se aferra a mi diafragma. Y cuando digo que no, que no, que no…las lágrimas se deslizan por mis mejillas y el auricular se llana de mocos.


Me preguntas que si hay otro, como tú bien sabes, que no puedo mentir, en mi silencio, comprendes que sigo estando sola. Notas que estoy llorando y que una vez más has ganado la partida: me has hecho daño.

Olvidarme de ti ha sido lo más difícil que he hecho en mi vida. Déjame vivir en paz.


Por favor te lo pido.

CGC

lunes, 22 de septiembre de 2008

La margarita


No deshojaré
La margarita.

Si me dice que NO.
Entrego mi alma
Al diablo…

O a cualquier otro.


CGC

viernes, 19 de septiembre de 2008

José Ángel Buesa. Poema del olvido


Poema del olvido

Viendo pasar las nubes fue pasando la vida,
y tú, como una nube, pasaste por mi hastío.
Y se unieron entonces tu corazón y el mío,
como se van uniendo los bordes de una herida.

Los últimos ensueños y las primeras canas
entristecen de sombra todas las cosas bellas;
y hoy tu vida y mi vida son como estrellas,
pues pueden verse juntas, estando tan lejanas...

Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita,
nos da una sed más honda que la sed que nos quita,
pero estoy tan seguro de poder olvidar...

Y miraré las nubes sin pensar que te quiero,
con el hábito sordo de un viejo marinero
que aún siente, en tierra firme, la ondulación del mar.

José Ángel Buesa

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Designios


Te dije:
Que el mayor afrodisíaco,
Era “la inteligencia”.

Me equivoqué.

El mayor afrodisíaco,
Está, en los “designios” imposibles,
De tus ojos marrones.

CGC

domingo, 14 de septiembre de 2008

La mejor frecuencia.



El día que yo te quiero,
El sol sale por el Este
Y se pone por el Oeste.

La luna asoma desnuda,
Grande y llena,
Cómo una luna.

Las estrellas palpitan,
Y los luceros
Siguen inmóviles.

Si yo te quiero un día…
Te conviertes
En todas las músicas,
Cada nota en su lugar.

Y vibro
En la mejor frecuencia.

CGC

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sembré.

Sembré, aré

Quité las malas hierbas.

Sembré, aré,
Quité todas las piedras.

Eché buena simiente,
Regué con agua fresca:
No hubo cosecha.

Aboné, le hablé,
Le pedí, le rogué:
No brotó ni una hierba.

Comprendí:

Que esa tierra
No era mi hacienda.

CGC

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La luna creciente


Cae la tarde
Se encienden las farolas

La luna creciente
Asoma entre las nubes.

En ese momento, presentí,
Que mi amor
Se había acabado.


CGC

martes, 9 de septiembre de 2008

Alejandro Céspedes. Para saber de ti...




Para saber de ti me asomo a un pozo.
Me sujeto al brocal.
Grito mi nombre.
Despiertas, en el fondo,
tus pupilas de agua
flotan entre la umbría del silencio,
se mecen en lo oscuro,
me miran,
ven el cielo.
Para saber de ti grito mi nombre
y es circular, concéntricas
las sílabas resbalan
para llegar a ti,
y al rozar suavemente
tu intáctil superficie
extiendes sobre el agua
las ondas de la huida.

¿Por qué siempre te ocultas
cuando me asomo a ti?

Vuelve mi voz volando junto al eco
y hay en ella un vacío
que aísla cada letra de mi nombre.
Qué insalvable distancia se introduce
entre la vida y yo.

En la hondura del tiempo no hay un cambio.
Observo nuestra vida.
Es este hueco
que media entre los dos
y el tiempo ahonda.

Esto que te preserva
y me separa más
en cada diaria muerte
me obliga a seguir siendo mi otro mismo.

Alejandro Céspedes