martes, 25 de marzo de 2008

Bizcochos de nata




No quiero querer a nadie ni que me quieran a mí.

Hay días que eso es lo mejor. Nada de cariño de amores de amigos de nada. Solo yo, sola solitaria aislada en estas pareces que mandé pintar con ilusión y que siguen dándome recogimiento.
Para que tanto hablar, tanto hacer, tanto pensar, si en realidad somos islas impermeables, que no entendemos lo que nos dicen, ni nos escuchan cuando gritamos..

Sola en mi habitación, con mis flores ya secas, casi siempre secas y mi ventana que se abre a un mundo, demasiado conocido

Sola, sola, hoy quiero estar sola, sin el amor de nadie, sin mi propio amor. Con esta estructura de mujer sensible y de mujer dura. Que no encuentra sentido, pero se olvida de que hace tiempo que ya no lo busca. No hay sentido. No te salvas. Todo es breve y la mayoría de las veces es mentira.

Es un día para no sentir, o dejar que la lluvia se deslice por tu cuerpo y te limpie la sangre.

PD. Mejor me tomo un buen té con bizcochos de nata. Y me dejo de chorradas.



CGC