viernes, 6 de marzo de 2009

Antonio Gamoneda


14. Tu cabello encanece entre mis manos y, como aguas silenciosas,
nos abandonan los recuerdos. Siento la frialdad de la existencia
pero tu olor se extiende en las habitaciones y tu lascivia vive en
mi corazón y entra mi pensamiento en tus heridas.


Antonio Gamoneda