viernes, 14 de noviembre de 2008

John Gardner


Lo que se aprende en la madurez no son cosas sencillas, como adquirir habilidades e información.

Se aprende a no incurrir en conductas autodestructivas, a no dilapidar energía por causa de ansiedad.

Se descubre cómo dominar las tensiones, y que el resentimiento y la autocompasión se encuentran entre las drogas más tóxicas.

Se aprende que el mundo adora el talento, pero recompensa el carácter.

Se comprende que la mayoría de la gente no está ni a favor ni en contra nuestro, sino que está absorta en sí misma.

Se aprende, en fin, que por grande que sea nuestro empeño en agradar a los demás siempre habrá personas que no nos quieran.

Esto es una dura lección al principio pero al final resulta tranquilizadora.


John Gardner

De
http://nisu.blogia.com/