lunes, 30 de noviembre de 2009

Gustavo Adolfo Bécquer. Soneto XIV


Soneto XIV

Te vi un punto y flotando ante mis ojos

la imagen de tus ojos se quedó

como la chispa orlada en fuego

que flota y ciega si se mira al sol

y por donde quiera que la vista clavo

torno a ver sus pupilas llamear

y no te encuentro a ti, no es tu mirada

unos ojos, los tuyos nada más

Desde mi alcoba en el ángulo los miro,

desasidos, fantásticos lucir

cuando duermo sueño que se ciernen

de par en par abiertos sobre mí

Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche

llevan al caminante a perecer

yo me siento arrastrado por tus ojos

pero a dónde me arrastran no lo sé

Gustavo Adolfo Bécquer