lunes, 27 de octubre de 2008

Quiero raptarlo




Quizá sea mejor que te deje de querer en primavera.

Podaré mis geranios, pero quien se atreve a quitarse las ramas y a pasar todo un largo invierno con la cabeza totalmente vacía y helada. Mis reservas no llegan para tanto.

Creo que te voy a querer un invierno más, después ya veré lo que hago. Esta tibieza es mejor que darme a la repostería y a la puta limpieza.

Que va a ser de mí sin poder recurrir a tu imagen, a la caída de tus ojos a tu coquetería. Aunque luego no pueda dormir. Pero no me importa mi insomnio a plazo fijo, estoy cansada de dormir tan bien.

Mi cariñito por ti, es lo más real y lo único sugerente que hay en mi vida de fantasma, de fantasma en pena.

Acostumbrada a mi soledad llena de monólogos, ya no hago preguntas, no me interesan las respuestas. Por eso podré quererte otro invierno más, si dios quiere.

Yo te inventé. Yo te quiero y no te quiero. Yo te hablo y te escucho. Yo te visto y te desnudo…Y hoy, voy a llevarte al cine... ¡Qué más puedo pedir!

A veces la vida se vuelve “rara” por un día, por mil días. Por eso yo busco tu calor, el calor que de ningún modo me darás.
Y que, aunque sea un delito, yo quiero raptarlo.




CGC