jueves, 24 de diciembre de 2009

Rubén Darío. A Margarita Debayle


A Margarita Debayle

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes.

Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad.»

Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar.»

Y dice ella: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté.»

Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver.»

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí.»

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

Rubén Darío




miércoles, 23 de diciembre de 2009

Roberto Bolaño.Te regalaré un abismo

Imagén: Stephanie Rew

Te regalaré un abismo

Te regalaré un abismo, dijo ella,
pero de tan sutil manera que sólo lo percibirás
cuando hayan pasado muchos años
y estés lejos de México y de mí.
Cuando más lo necesites lo descubrirás,
y ese no será
el final feliz,
pero sí un instante de vacío y de felicidad
Y tal vez entonces te acuerdes de mí,
aunque no mucho.

Roberto Bolaño

martes, 22 de diciembre de 2009

Luz Casal. Historia de un amor


"En tus besos yo encontraba, el calor que me brindaba, el amor y la pasión"


















Beatriz Hernanz Angulo- El dolor escoge sus ciudades...

Anne-Julie Aubry

El dolor escoge sus ciudades...

El dolor escoge sus ciudades,
el asedio aplaca sus heridas,
el amor persigue sus batallas.

En el feudo de tus manos,
-crisol de cenizas y llantos-,
perdura el olvido y sus cautelas,
languidecen augurios delicados.

Dilapido ausencias, transijo con la nada.
Pájaros lentos ofrecen su cuidado.
Dreno los aljibes oscuros de la sed,
la oblicua noche del regreso,
las imposturas del tiempo,
la quemazón de los retratos.

Te miraré otra vez, en otra noche
de desamparado rasgo.
Se columpia sin prisa la ternura,
me pruebo otra tristeza con la distancia de un presagio.

Beatriz Hernanz Angulo



domingo, 20 de diciembre de 2009

viernes, 18 de diciembre de 2009

Karmelo C. Iribarren. Malos tiempos


MALOS TIEMPOS

Ándate con cuidado.
Que no se entere nadie
de que los pasas bien,
que tu vida funciona
y eres feliz a ratos.

Hay gente que es capaz
de cualquier cosa,
cuando ve una sonrisa.


KARMELO C. IRIBARREN




miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mario Benedetti. Cómplice

Jackie Morris

Cómplice

Todos necesitamos alguna vez un cómplice
alguien que nos ayude a usar el corazón
que nos espere ufano en los viejos desvanes
que desnude el pasado y desarme el dolor

prodigioso / sencillo / dueño de su silencio
alguien que esté en el barrio donde nacimos o
que por lo menos cargue nuestros remordimientos
hasta que la conciencia nos cuelgue su perdón

cómplice del trasmundo nos defiende del mundo
del sablazo del rayo y las llamas del sol
todos necesitamos alguna vez un cómplice
alguien que nos ayude a usar el corazón
Mario Benedetti

Patricia Barber. Orpheus

martes, 15 de diciembre de 2009

Chaplin. Vivir

Vivir
Ya perdoné errores casi imperdonables.
Intenté sustituir personas insustituibles
y olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné de personas
que pensé que nunca me decepcionarían.
Pero también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger.
Ya reí cuando no podía.
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado
pero también ya fui rechazado.
Ya fuí amado y no supe amar.
Ya grité y salté de tanta felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos
pero fallé muchas veces.
Ya lloré oyendo música y viendo fotos.
Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me apasioné por una sonrisa.
Ya pensé que me moriría de tanta tristeza.
Tuve miedo de perder a alguien muy especial
(y acabé perdiéndolo) más sobreviví!
Y todavía vivo.
No paso por la vida
y usted también no debería pasar.
VIVA!!!

Es bueno ir a la lucha con determinación.
Abrazar la vida con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía.
Porque el mundo pertenece a quien se atreve.
Y la vida es mucho para ser insignificante.

Chaplin



sábado, 5 de diciembre de 2009

Idea Vilariño. Ya no



YA NO

Ya no será,
ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa, no te tendré de noche
no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste, ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.

Ya no soy más que yo para siempre y tú
Ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro
no sabré dónde vives, con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir.

Idea Vilariño




martes, 1 de diciembre de 2009

José Emilio Pacheco. El mar sigue adelante

Eduardo Naranjo

El mar sigue adelante
Entre tanto guijarro de la orilla
No sabe el mar en dónde ha de romperse.
¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñe
A la tierra enemiga,
Como instrumento de tortura,
Y no lo deja agonizar,
No le otorga un minuto de reposo?
Tigre entre la hojarasca
De su absoluta impermanencia.
Las vueltas
Jamás serán iguales;
La prisión
Es siempre idéntica a sí misma.
Y cada ola quisiera ser la última,
Quedarse congelada
En la boca de sal y arena
Que está diciendo siempre: adelante.

José Emilio Pacheco