lunes, 13 de octubre de 2008

Más prozac


Tuve un amigo que me quería mucho, así me lo declaraba año tras año. Pidiéndome que saliera con él, no se cansaba nunca.
Era un hombre perfecto o casi perfecto, pero, a mi corazoncito, no le gustarban las perfecciones.
Nunca logró seducirme. Para mí no tenía ningún sexapel, aunque estaba sobrado de todo lo demás.

Mientras él me rogaba , yo andaba con mis amores peleones, que me querían y no me querían. Que los dejaba y que volvían, que me ornamentaban de vez en cuando.

Siempre me preguntaba, como era posible esa falta de atracción por X cuando era, el mejor hombre, que conocía.

Aunque siempre fuimos buenos amigos, nos separaba esa obsesión que él sentía por mí.

Fuí aprendiendo, que, por mucho que tú quieras, y lo mucho que tengas que ofrecer, si un hombre o una mujer no te quiere, pues no te quiere y punto.

Tengo que decir que ese amor-obsesión que se me ofrecía, me era muy grato, y siempre he conservado esos recuerdos como un tesoro de los mejores que me han dado en la vida. Sin merecerlo.

Pienso que el amor no tiene nada de objetivo, ni de real ni es merecedor de tanta literatura. El amor es una creación de tú cabeza y una respuesta a tú necesidad de estar viva y sentir algo “trascendente” ante la Nada a la que irrevocablemente va la vida.

De todas formas no hay nada mejor que sentir que amas, que eres amada: Preparar una buena comida con un buen vino, compartir un buen colchón, escuchar a a la Chavela y dejarte de historias,

En los sentimientos no se manda, ni siquiera en los propios y en los de los demás ni te digo.

Porque nadie es de nadie, ninguna mente es de otra mente y el colchón mejor que sea el tuyo, pues sino, puede que quieran quitártelo.

Sí, el amor es un entretenimiento,el mejor de todos. Que parece barato, pero puede salir caro, sobre todo, si te lo crees a pies juntillas.
Y cuantas veces utilizamos el amor para combatir nuestro hastío, incluso nuestra depresión. Es por eso por lo que digo que:

“Menos amor y más prozac” Aunque los dos tienen efectos secundarios.



CGC

Lunes, 13 de octubre de 2008. Gijón