jueves, 27 de noviembre de 2008

Cristina Peri Rossi. Dedicatoria2


Dedicatoria2

La literatura nos separó: todo lo que supe de ti
lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.

Cristina Peri Rossi

lunes, 24 de noviembre de 2008

Ana Arroyo. Errante caminar


ERRANTE CAMINAR

Vivo en el destierro de otro tiempo
que no es el mío
porque no te encuentro.
Perdida en el laberinto de los años
no hay salida hacia otra vida
que te incluya.
Allá donde voy, flores extrañas
señalan el sendero de los pasos solitarios
de mi errante caminar.

Ana Arroyo

viernes, 21 de noviembre de 2008

Vicente Gallego. Generación espontánea


GENERACIÓN ESPONTÁNEA

Este día nublado invita al odio,
predispone a estar triste sin motivo,
a insistir por capricho en el dolor.
Y sin embargo el viento, y esta lluvia,
suenan hoy en mi alma de una forma
que a mí mismo me asombra, y hallo paz
en las cosas que ayer me perturbaban,
y hasta el negro del cielo me parece
un hermoso color.

Cuando no soportamos la tristeza,
a menudo nos salva una alegría
que nace de sí misma sin motivo,
y esa dicha es tan rara, y es tan pura,
como la flor que crece sobre el agua:
sin raíz ni cuidados que atenúen
nuestro limpio estupor.

Vicente Gallego

martes, 18 de noviembre de 2008

Pablo Neruda. Tus Manos

Tus Manos

Cuando tus manos salen,
amor, hacia las mías,
¿qué me traen volando?
¿por qué se detuvieron
en mi boca, de pronto,
por qué las reconozco
como si entonces, antes,
las hubiera tocado,
como si antes de ser
hubieran recorrido
mi frente, mi cintura?


Su suavidad venía
volando sobre el tiempo,
sobre el mar, sobre el humo,
sobre la primavera,
y cuando tú pusiste
tus manos en mi pecho,
reconocí estas alas de paloma dorada,
reconocí esa greda
y ese color de trigo.


Los años de mi vida
yo caminé buscándolas,
subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte.
La madera de pronto
me trajo tu contacto,
la almendra me anunciaba
tu suavidad secreta,
hasta que se cerraron
tus manos en mi pecho
y allí como dos olas
terminaron su viaje.

Pablo Neruda

domingo, 16 de noviembre de 2008


Qué frías y oscuras,
Eran las profundidades
De aquel lago.

Nunca tendré valor
Para explorarlo

CGC

viernes, 14 de noviembre de 2008

John Gardner


Lo que se aprende en la madurez no son cosas sencillas, como adquirir habilidades e información.

Se aprende a no incurrir en conductas autodestructivas, a no dilapidar energía por causa de ansiedad.

Se descubre cómo dominar las tensiones, y que el resentimiento y la autocompasión se encuentran entre las drogas más tóxicas.

Se aprende que el mundo adora el talento, pero recompensa el carácter.

Se comprende que la mayoría de la gente no está ni a favor ni en contra nuestro, sino que está absorta en sí misma.

Se aprende, en fin, que por grande que sea nuestro empeño en agradar a los demás siempre habrá personas que no nos quieran.

Esto es una dura lección al principio pero al final resulta tranquilizadora.


John Gardner

De
http://nisu.blogia.com/

jueves, 13 de noviembre de 2008

Bertolt Brecht. La canción del no y el sí




La canción del no y el sí
1
Hubo un tiempo en que creía, cuando aún era inocente,
y lo fui hace tiempo igual que tú:
quizás también me llegue uno a mí
y entonces tengo que saber qué hacer.
Y si tiene dinero
y si es amable
y su cuello está limpio también entre semana
y si sabe lo que le corresponde a una señora
entonces diré «No».
Hay que mantener la cabeza bien alta
y quedarse como si no pasara nada.
Seguro que la luna brilló toda la noche,
seguro que la barca se desató de la orilla,
pero nada más pudo suceder.
Sí, no puede una tumbarse simplemente,
sí, hay que ser fría y sin corazón.
Sí, tantas cosas podrían suceder,
ay, la única respuesta posible: No.

2
El primero que vino fue un hombre de Kent
que era como un hombre debe ser.
El segundo tenía tres barcos en el puerto
y el tercero estaba loco por mí.
Y al tener dinero
y al ser amables
y al llevar los cuellos limpios incluso entre semana
y al saber lo que le corresponde a una señora,
les dije a todos: «No».
Mantuve la cabeza bien alta
y me quedé como si no pasara nada.
Seguro que la luna brilló toda la noche,
seguro que la barca se desató de la orilla,
pero nada más pudo suceder.
Sí, no puede una tumbarse simplemente,
sí, hay que ser fría y sin corazón.
Sí, tantas cosas podrían suceder ,
ay, la única respuesta posible: No.

3
Sin embargo un buen día, y era un día azul,
llegó uno que no me rogó
y colgó su sombrero en un clavo en mi cuarto
y yo ya no sabía lo que hacía.
Y aunque no tenía dinero
y aunque no era amable
ni su cuello estaba limpio ni siquiera el domingo
ni sabía lo que le corresponde a una señora,
a él no le dije «No».
No mantuve la cabeza bien alta
y no me quedé como si no pasara nada.
Ay, la luna brilló toda la noche,
y la barca permaneció amarrada a la orilla,
¡y no pudo ser de otra forma!
Sí, no hay más que tumbarse simplemente,
sí, no puede una permanecer fría ni carecer de corazón.
Ay, tuvieron que pasar tantas cosas,
sí, no pudo haber ningún No.


Bertolt Brecht

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Mi mayor osadía




Sabes muy bien que todo lo que yo te quise, todo el amor que puse en ti, ha sido producto de mi imaginación. De mi necesidad de querer, de tener a alguien a quien querer.


Tú no pusiste nada y me parece bien, yo no lo esperaba y si hubiera sucedido de otra manera, quizá mi paz se hubiera estropeado.

Tu belleza, tu personalidad, han sido la fuente de mi inspiración y he gozado con esa inspiración, que venía de tu superficie pero que me hubiera gustado conocer más a fondo.

Por eso ahora que, te borras en mi mente, quiero atraparte y que este cariñito mío no desaparezca. Aunque sea un cariño mal dirigido, desperdiciado, de mentirijillas, a mí me ha servido para llenar mis momentos de soledad y huir de la nada.

No entiendo más amor que el que es correspondido. Por eso, siempre, lo he tenido claro.

Si alguien se burla de mí, si tú te burlas de mí (está muy feo) lo lamento, aunque no espero aplausos.

Es mi imaginación, es mi fantasía, es mi libertad y es mi placer, al poner una palabra después de otra.

Si algún día, algún minuto de un día, me miraste con un poquito de cariño, te lo agradezco.

Si fue con compasión, entonces, te equivocas. He acumulado muchos tesoros, en este camino, gracias a ti.


Porque inventarte ha sido mi mayor osadía.
CGC

viernes, 7 de noviembre de 2008

Miguel Rojo. La casa


La casa

Desque marchaste

la casa ta más grande ya sola

como si nel camín d’ayer a güei

—y medraran pasiel.los ya cuartos

ya las escaleras se— y subieran

tontamente a la cabeza.

Asina de l.loca ta la casa desque

Marchasti.


Ya nun son los platos nel bañal

nin la ropa esparcida

pol suelu —como si una primaveira

de xersés ya calcetos s’hobiera metíu

polas ventanas a tou trapo— ía

el mesmu aire que contién la casa

que se fexo como más verde ya encalistráu.

Ya dame mieu que cuando mañana l.levante

de la cama sola

m’escaeza por un l.laberintu

ya nun atoupe la puerta

que da pa ti.

Miguel Rojo



(El Buscador d’estrel.las: 43)

martes, 4 de noviembre de 2008

Amado Nervo. Busca dentro de ti



Busca dentro de ti

Busca dentro de ti
la solución de todos los problemas,
hasta de aquellos que creas
más exteriores y materiales.

Dentro de ti está siempre el secreto;
dentro de ti están todos los secretos.

Aún para abrirte camino en la selva virgen,
aún para levantar un muro,
aún para tender un puente,
has de buscar antes, en ti, el secreto.

Dentro de ti hay tendidos ya todos los puentes.
Están cortadas dentro de ti las malezas y
lianas que cierran los caminos.

Todas las arquitecturas están ya levantadas dentro de ti.

Pregunta al arquitecto escondido: él te dará sus formulas.

Antes de ir a buscar el hacha de más filo,
la piqueta más dura, la pala más resistente,
entra en tu interior y pregunta...

Y sabrás lo esencial de todos los problemas
y se te enseñara la mejor de todas las formulas,
y se te dará la más sólida de todas las herramientas.

Y acertarás constantemente,
puesto que dentro de ti
llevas la luz misteriosa de todos los secretos.

Amado Nervo

lunes, 3 de noviembre de 2008

Luis Rosales. Porque todo es igual y tú lo sabes


PORQUE TODO ES IGUAL Y TÚ LO SABES,
has llegado a tu casa y has cerrado la puerta
con aquel mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz, para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas, como estarán dentro de un año,
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.

Luis Rosales.