lunes, 11 de mayo de 2009

Dios dirá


Los pensamientos van y vienen, erráticos, creando emociones intensas, contradictorias, de poca duración, aunque parece, que van a durar siempre.

Desasosiego. Odio. Ganas de ajustar las cuentas con la vida, con los que crees que no te quieren, que te desprecian, que te mal interpretan.

Deseos de abandono, de buscar otros cielos de cruzar los mares. Ganas de acabar con todo. Menos contigo misma. Eso no.
Añoranza de cama caliente de baño interminable de música de gente, incluso, ganas de amor, de un beso en la nuca, de amistad, de cine en pantalla grande.

Mi cabeza loca…ay dios, mi cabeza loca…

Después, sentir el sol, mojarme los pies, tumbarme en la arena, querer a todo el mundo, sentirme sana ¿fuerte? Pensar en los que amo en los que amé.
Buscar tu persona dentro de mí. Escuchar Al Agujetas.

Preparar otro café.

Mis momentos de odio matutino desaparecen.
Pediré disculpas, todas las que haga falta porque tú Cándida eres bestia muy bestia y ni te enteras.

Seré buena, seré buena buena buena, para que me quieran un poquito. Para huir de la muerte un día más, para quererme hoy.

Y mañana Dios dirá.

CGC

11 de mayo de 2009