domingo, 19 de agosto de 2007

Solo quiero quererte yo


No uso desodorante, ni en el más caluroso de los veranos. Me gusta que mi cuerpo transmita su olor, sé, que al acercarte tú, me huele como la hierba segada.

A veces uso mis estupendos perfumes, pero solo para embriagarme y resistir el deseo de cerrar mi puño sobre tus glúteos, tan bien ocultos pero que estoy segura de su textura , así como de lo que hay debajo de toda tu ropa y debajo de tu piel y entre tus costillas. Hasta sé de que color tienes la sangre. Es morada, morada, como estoy yo, cuando me equivoco y me pongo a tu lado.

Me matas, tu me matas y sé que lo sabes. Tengo la certeza de que no tendrás valor para acercarte a un centímetro de mi piel. Yo tampoco a la tuya. Me das tanto miedo...

Lo mio es mirarte, pero sin pasar de tus zapatos, como mucho de tus manos y con gran atrevimiento, llegar al primer botón de tu camisa.

Si un día, por casualidad desgraciada, me tropiezo con tus ojos, se me funden hasta los pendientes.

Sé que soy vulgar, que siempre pienso en lo mismo y que siempre quiero lo mismo de ti.

Ojalá siga deseándote siempre así y que "la realidad" no acabe con este falso
desvarío.
Sólo quiero quererte yo. Es más fácil.


CGC


Gijón