miércoles, 31 de diciembre de 2008

Levanta tu copa


No me gustan las despedidas, no me gusta decir adiós, dar abrazos dar besos y dar media vuelta.

Este 31 de diciembre no diré adiós, simplemente rogaré que nada se vaya, tampoco mi dosis de tristeza. Qué haría sin ella. Seguir viviendo así, de esta manera, incluso seguir viviendo sin ti...

No me gusta olvidar. El olvido es la muerte pequeña. Si olvidara tus ojos y ese aura brillante que envuelve tu cuerpo, mis ojos tardarían en volver a reír.

No me gusta pedir, pero pido una cosa: que cada día de mi vida, tenga un segundo de esperanza, que pueda sobrellevar y atravesar por el sufrimiento que me toque vivir y también por la alegría que me esté deparada

Pido otra cosa, que debería de ser la primera, pido capacidad para amar, amaros, a todos vosotros, a todo lo que existe y a lo que no existe. Que mi corazón se derrita como la mantequilla en una tostada caliente. No quiero un corazón duro.

Ahora, después de mis dosis perfectas de café y cigarrillos, voy a teñirme el pelo, llevaré a Canelita al veterinario, está con su segundo embarazo sicológico (riesgos de la virginidad canina) compraré pan que es lo único que me falta para despedir el año. Y unas flores bonitas. Limpiaré el cuarto de baño y la cocina para que los ojos escaneadores de mi querida hermana no tengan donde pararse.

Y tú, mi dulce bien, mi cielo, mi cariño, mi tesoro, mi hobby, levanta tu copa y brinda…

CGC

31/12/2008 9:25:28

lunes, 29 de diciembre de 2008

Mario Benedetti. Intimidad


Intimidad

Soñamos juntos
juntos despertamos
el tiempo hace o deshace
mientras tanto
no le importan tu sueño
ni mi sueño
somos torpes
o demasiado cautos
pensamos que no cae
esa gaviota
creemos que es eterno
este conjuro
que la batalla es nuestra
o de ninguno
juntos vivimos
sucumbimos juntos
pero esa destrucción
es una broma
un detalle una ráfaga
un vestigio
y un abrirse y cerrarse
el paraíso
ya nuestra intimidad
es tan inmensa
que la muerte la esconde
en su vacío
quiero que me relates
el duelo que te callas
por mi parte te ofrezco
mi última confianza
estás sola
estoy solo
pero a veces
puede la soledad
ser
una llama.




Mario Benedetti

viernes, 26 de diciembre de 2008

A Isa Ahmad A Ibn muhammad Ibn Qadim. De no ser por las lágrimas


De no ser por las lágrimas
no temería que el censor me descubriese,
mas el llanto es quien crea un camino hacia ti.

A ISA AHMAD IBN MUHAMMAD IBN QADIM

domingo, 21 de diciembre de 2008

De más


El día que no estoy
Loca por ti,
Es un día de más…

CGC

viernes, 19 de diciembre de 2008

Aurelio González Ovies. Área de prioridades


Área De Prioridades

De nada vale decir
aquí estoy yo,
gobierno y mando,
si al pasar por Castilla
y ver el sol crujiendo tras
los olmos,
uno no sabe dar gracias a Machado.

De nada sirve
montar revoluciones, modernizar
las leyes,
si al entrar en Moguer y abrir sus muros
blancos,
uno no escucha, como un geranio púrpura,
la voz en los balcones de Juan Ramón
Jiménez.

Muy poco importa
marcharse tan de prisa a tantas partes
a todas a ninguna,
sin pararse una vez, y al coger nuevo
aliento y mirar el camino,
sentir sobre la piel: Palabras
para Julia.

Sin duda alguna,
España no va bien, como el resto
del mundo y el fondo de la vida.
Necesitamos agua, pan, un poco
de esperanza. Y poesía.



Aurelio González Ovies

martes, 16 de diciembre de 2008

Vendrá el amor


Vendrá el amor,
Locamente,
Cualquier día.
Aquí o en otro lugar.

El amor vendrá.
Eclipsará las palabras
El tiempo el silencio,
La soledad.

Robará mis ojos
Y al fin tú te irás.

Sé, sé muy bien
Que el amor vendrá.

(Improvisación, escuchando a Roberto Carlos)

CGC

lunes, 15 de diciembre de 2008

Federico García Lorca. Gacela del mercado matutino


Gacela del mercado matutino


Por el arco de Elvira
quiero verte pasar,
para saber tu nombre
y ponerme a llorar.

¿Qué luna gris de las nueve
te desangró la mejilla?
¿Quién recoge tu semilla
de llamaradas en la nieve?
¿Qué alfiler de cactus breve
asesina tu cristal?

Por el arco de Elvira
voy a verte pasar,
para beber tus ojos
y ponerme a llorar.

¡Qué voz para mi castigo
levantas por el mercado!
¡Qué clavel enajenado
en los montones de trigo!
¡Qué lejos estoy contigo,
qué cerca cuando te vas!

Por el arco de Elvira
voy a verte pasar,
para sentir tus muslos
y ponerme a llorar.

Federico García Lorca

jueves, 11 de diciembre de 2008

Antonio Machado. Yo voy soñando caminos




Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...

¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.

En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día;
ya no siento el corazón.

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino se serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
Aguda espina dorada,
quién te volviera a sentir
en el corazón clavada.

Antonio Machado

lunes, 8 de diciembre de 2008

Gito Minore. Cada vez que te acercas



CADA VEZ QUE TE ACERCAS
Aquí,
como un turista o un escolar
buscando en el idioma
la expresión correcta
para desnudar sin temores
mis sentimientos más profundos.
Enredado en una telaraña
de palabras pegajosas
debatiendo como un aficionado,
conjugando verbos, tachando,
inmerso en el universo abstracto
de la letra,
pudiendo en cambio
arrojarte a la cama
y en una vorágine de caricias y besos
convencerte sin preámbulos,
de que se trata
este retumbar violento
que salta en mi pecho
cada vez que te acercas.

Gito Minore

domingo, 7 de diciembre de 2008

La alegría de quererte



No puedo separarme de ti y cada día, cuando te quedas en la esquina, tengo que alejarme sin volver la cabeza y sin hablar, temo que al hacerlo me tiemble la voz.

Siento tu ausencia como un eclipse, mi cuerpo se queda frío, relajado, con el gusto de aguardarte, no necesito palabras.

Si te quedas cerca de mi, no hay cansancio sólo miro tu frente de reojo y se que eres tú el que lo ocupas todo. Como la sangre de mi cuerpo.

Yo no lo comprendo, pero tu presencia me calma, da sentido al infinito. Porque esta emoción da calor y brillo a mi vida, y me deja ir más allá de mis rosas, mi arena, mis libros, todas esas cosas que no son humanas en las que yo me refugio. Y me sustentan.
No necesito nada, te invento y reinvento cada día. Con cariño. No es verdad, si que te necesito, en cuerpo y alma. Pero me aguanto.

En mi madurez, admiro la belleza, el olor, el color, los sonidos, los sabores, los planetas y todo eso está en ti, hecho hombre, un hombre que está en mi pensamiento en mi sentimiento. Que forma parte de la misma energía del mismo universo en el que yo,
día a día, me transformo, con la alegría de quererte cada vez más.




CGC