miércoles, 24 de septiembre de 2008

Déjame


Diazepam para dormir, diazepam al despertar. Angustia, desilusión y miedo.

No entiendo mi cabeza, no entiendo mi vida, no entiendo a los hombres.

No entiendo nada de nada.

Porqué tengo que volver a sufrir, así de golpe, cuando mi cielo estaba sereno y estrellado.

Será verdad que el dolor es para siempre, que no podemos acabar con el pasado. Que siempre está agazapado para enredarse en nuestras tripas y volver a hacernos cosquillas, una y otra vez.

Por qué me tiene que doler el corazón, cuando mi cerebro está completamente seguro de que no puede ser.

No quiero a nadie que me haga sufrir: ni a ti, ni a otro ni a ningún bicho viviente; quiero que me trates como a una reina. Que me des caricias, besos; que veas por mis ojos y yo por los suyos. Y no sólo de vez en cuando.

Cada vez que me haces daño, te borro de mi vida, borro todo lo bueno que aún queda en mi cabeza y aparece todo el mal que me has hecho. Por eso sufro. Y la distancia entre los dos se vuelve totalmente infinita.

Cuando pienso que no siento nada, no es cierto. Siento dolor. Por lo que fue, por lo que pudo haber sido, por lo que murió y ya nunca será. Y sobre todo por mi soledad.

Y a pesar de todo, cuantas veces me imagino entre aquellas paredes, cuando dibujabas mi retrato en tu tremenda barrigota, sirviéndome cerveza bien fría, como a mi me gusta e intentando atiborrarme de gambas y fabada litoral (tus únicos alimentos) Tu casa y tu mesa, eran una ruina, pero tú eras un rey, mi rey y la alegría de mi vida. Más aún, eras mi vida entera.

Pero la vida no son sólo momentos memorables, aunque sean muchos. La vida son muchas pequeñas cosas, una detrás de otra, sin días alternos y para eso hay que servir y tú no servias.
La intensidad con la que yo sufrí por ti, ya pertenece a la historia. Por eso, yo te pido, por favor, que no vuelvas a mi vida.

Sabes muy bien que aunque padezca de Alzheimer, nunca te olvidaré. Pero quiero vivir.

Quiero volver a vivir.


¡¡Déjame!!


CGC

No hay comentarios: