lunes, 30 de noviembre de 2009

Gustavo Adolfo Bécquer. Soneto XIV


Soneto XIV

Te vi un punto y flotando ante mis ojos

la imagen de tus ojos se quedó

como la chispa orlada en fuego

que flota y ciega si se mira al sol

y por donde quiera que la vista clavo

torno a ver sus pupilas llamear

y no te encuentro a ti, no es tu mirada

unos ojos, los tuyos nada más

Desde mi alcoba en el ángulo los miro,

desasidos, fantásticos lucir

cuando duermo sueño que se ciernen

de par en par abiertos sobre mí

Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche

llevan al caminante a perecer

yo me siento arrastrado por tus ojos

pero a dónde me arrastran no lo sé

Gustavo Adolfo Bécquer




4 comentarios:

Elisa dijo...

La Piaff y Becquer en un mismo post.
Una combinación casi perfecta, al menos para mi.
Saludos
Elisa, Argentina

Despe dijo...

Becquer su historia me apasiono de niña y sigue asi
saludos y que pases buen dia

PHER dijo...

Profundo, se me clava en mi alma, por un viejo recuerdo, muy bonito Soneto.

Y se pierde en mi mirada,
la lejania de la suya,
inquieta, perdida en su andar,
que se esconde olvidada,
sin mas vista que la de ella,
que no me quiere mirar...

Buen blog, un saludo

Cándida González Cano dijo...

ELISA, tienes razón, dos grandes románticos , que nos hacen volver al pasado y sentir como lo auténtico nunca se pierde.
Saludos muy cordiales.


DESPE, creo que lo primero que leí de poesía siendo casi una niña fue las rimas y leyendas de Bécquer. Me parece que el impacto que me causó aún perdura. Quizá le deba a él mi gusto por la poesía y la literatura.

Buen martes para tí también y mis mejores deseos.


FHER, muchas gracias por tu comentario, es una gran satisfacción que gusten los autores que pongo en mi blog, que desde luego a mí también me gustan.

Bécquer, lejano en el tiempo y en los gustos, pero que siempre está ahí, oculto en el pasado. Me gustaba y me sigue gustando.

Un saludo