domingo, 20 de septiembre de 2009

Karmelo C. Iribarren. Supervivencia


Supervivencia

Uno siempre espera

que suceda algo,

que algo bueno suceda,

algo que le dé un giro brusco,

un empujón, un bandazo

de suerte a su vida

de repente porque sí,

en el momento más inesperado.


Pero no pasa nada, claro,

nunca pasa nada.

Porque uno no es más que un pobre

diablo (qué te creías, pues),

un número, una fecha,

un papel olvidado en un sótano

tétrico, traspapelado

entre millones de papeles.


Y al final uno, qué remedio,

acaba aceptando que es así,

asume su trabajo,

se mira en el espejo y se da risa

(o llora, pero muy bajo)

Se dice que la vida..., en fin,

que no hay nada que hacer,

y ni siquiera se queja, para qué.


Uno ya sólo quiere llegar

al día siguiente, sin

sobresaltos, poder ver a su

equipo por la tele el sábado, fumar

menos, dormir bien, echar

de vez en cuando un

trago, cumplir años,

seguir vivo..., sin más.

Karmelo C. Iribarren

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