Resígnate a tu suerte en este mundo, cual quiera que fuere.
Consuela tu alma si dejaste tu patria.
Allah compensa todo lo perdido en el pasado;
Que tu corazón conozca el consuelo y la fe.
Siempre que tengas un recuerdo delicioso,
¿se derraman lágrimas en torrentes sobre tus mejillas?
¿Cuándo has oído de un rey como tú a quien
las oscuras penas del Destino e hayan arrebatado su reino?
Aguanta la adversidad y aguarda para después la libertad;
tu botín será el perdón de Allah.
Al-Mu’tamid ‘Abd Allâh Mwhammad ibn ‘Abbâd.
Consuela tu alma si dejaste tu patria.
Allah compensa todo lo perdido en el pasado;
Que tu corazón conozca el consuelo y la fe.
Siempre que tengas un recuerdo delicioso,
¿se derraman lágrimas en torrentes sobre tus mejillas?
¿Cuándo has oído de un rey como tú a quien
las oscuras penas del Destino e hayan arrebatado su reino?
Aguanta la adversidad y aguarda para después la libertad;
tu botín será el perdón de Allah.
Al-Mu’tamid ‘Abd Allâh Mwhammad ibn ‘Abbâd.
2 comentarios:
El divino perdón como un botín, es decir, como ganancia malhabida en un saqueo, y la resignación como forma de evadir la frustración terrestre. Esto sí que en este o en cualquier mundo es mala suerte.
Apreciado Ángel, aunque yo creo que ni dios ni nadie tiene que perdonarnos de nada, incluso dudo de si existe una conciencia personal o universal que tenga que perdonarnos o castigarnos, si es cierto que el rey taifa de Sevilla Al Mutadid tenía muchas deudas que saldar.
Si creo que a veces el aguante y la resignación es lo único que queda.
Me impresiona que la crueldad de un rey, la de tantos, reyes o no, se pueda saldar con hermosos bersos.
Así es, "siempre que tengas un recuerdo delicioso" eso si que es un buen botín.
Un saludo cordial y gracias por tu comentario.
Candi
Publicar un comentario