domingo, 14 de septiembre de 2008

La mejor frecuencia.



El día que yo te quiero,
El sol sale por el Este
Y se pone por el Oeste.

La luna asoma desnuda,
Grande y llena,
Cómo una luna.

Las estrellas palpitan,
Y los luceros
Siguen inmóviles.

Si yo te quiero un día…
Te conviertes
En todas las músicas,
Cada nota en su lugar.

Y vibro
En la mejor frecuencia.

CGC

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aaaaaaayyyyyyy qué chulo!
Me encanta!!!!!!!


Lola.

Cándida González Cano dijo...

Lola, mi gran alegría, como siempre, de verte por aquí.

Me encanta que te guste, contigo ya somos dos:tú y yo.

Últimamente, no tengo casi comentarios. Por lo que ando como "vaca sin cencerro".

Pero bueno, tampoco creo que se hunda el mundo, si meto mucho la pata. De todas formas, a mí, mis "criaturitas", siempre me gustán, más o menos.

Me encantaría volver a leer tus cosas. Pero cuando tú quieras.

Un fuerte abrazo de Candi

Anónimo dijo...

Yo siempre estoy por aquí. Y que no tengas comentarios no quiere decir que la gente no lea. Eso te lo digo de buena tinta.
Al fin y al cabo, escribir poesía es un placer como cualquier otro que disfruta sobretodo el que la escribe. Al menos eso siento yo. Que otros sean cómplices de eso es un añadido a la maravilla que supone el placer de escribirla.
Yo, sin escribir no sería nadie. Ahora escribo para mi y disfruto cada poesía como si fuera un orgasmo. Totalmente individual.
Por favor, nunca, nunca, nunca, dejes de escribir. Yo sé que si yo lo dejara, moriría de algún modo. Sería el fin de algo mío que me define.

Besos,
Lola.

Anónimo dijo...

P.D.: y si tu lo dejaras (o no me dejaras leer) yo perdería un referente. Te lo confesé en su día, yo escribo porque un buen día leí tu poesía. Y eso no se me olvida.

Besos de nuevo.
L.

Cándida González Cano dijo...

Querida Lola, tienes razón, para mí escribir es un placer tanto durante el proceso como cuando termino y pienso que lo que escribí, tiene algo que ver con lo que siento o lo que quería decir. Te aseguro que cuando acabo un escrito, me siento feliz de verdad y me olvido de lo que me falta.

Este blog es mi ventana, por la que respiro, íntima a pesar de ser pública, por la que tiro mis piedrecitas y a veces escondo la mano.

Tus palabras de ánimo, siempre me dan alegría.

Un abrazo Candi