Epílogo
Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta
tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta
tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
2 comentarios:
Muy bello amanecer en este dulce espacio, ante todo gracias por la joya que nos acercas.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Estimado Paco Alonso, ese poema de Ángel González, "Epílogo" es uno de mis favoritos entre los favoritos. Cuando lo leo pienso que se trata de una medicina que cura en el acto de tanta queja y nos deja límpios para vivir el presente, sin temores.
Me alegra mucho que a tí también te guste.
Un saludo y como siempre gracias por tus comentarios. Candi
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