viernes, 13 de noviembre de 2009

Federico García Lorca. Alba


Martos (Jaén)

ALBA
Mi corazón oprimido
siente junto a la alborada
el dolor de sus amores
y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
semillero de nostalgias
y la tristeza sin ojos
de la médula del alma.
La gran tumba de la noche
su negro velo levanta
para ocultar con el día
la inmensa cumbre estrellada.

¡Qué haré yo sobre estos campos
cogiendo nidos y ramas,
rodeado de la aurora
y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
muertos a las luces claras
y no ha de sentir mi carne
el calor de tus miradas!

¿Por qué te perdí por siempre
en aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
como una estrella apagada.

Federico García Lorca


2 comentarios:

meg dijo...

Cándida, éste es otro poema que escribió para expresar el dolor que le produjo la muerte de su amigo Ignacio Sánchez Mejías en el ruedo.

Magnifico como todos los de Lorca. Yo soy lorquiana absoluta. Gracias Cándida por ponerlo y ... por tu seguimiento de mi blog. Es un honor. Feliz domingo

Cándida González Cano dijo...

Hola Meg, te agradezco que comentes en mi blog.

A mi me gusta mucho la poesía de Lorca, me parece única e inimitable. Me transporta a un mundo de belleza incluso dentro de la tragedia. Ha transformado muchos momentos de mi vida, a veces sombrios, en una profunda admiración.
Un saludo cordial Candi