Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo ese amor que crece y no se muere,
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.
Ángel González
2 comentarios:
Gracias por este poema de un autor que admiro y de quien he puesto en mi espacio algunos de sus deslumbrantes trabajos.
Saludos...
Ángel, gracias por entrar en mi blog.
Sí, Ángel González es un gran poeta, que a pesar de su muerte estará entre nosotros que le admiramos y disfrutamos tanto con su sensibilidad para poner palabras a lo que sólo podemos intuir.
Cariñosamente Candi
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