De los innumerables escalones
que conducen a mi corazón
él subió tan sólo
quizás dos o tres.
Yosano Akiko
que conducen a mi corazón
él subió tan sólo
quizás dos o tres.
Yosano Akiko
Cuando escribo, no hago otra cosa.
Publicado por
Cándida González Cano
en
jueves, agosto 07, 2008
2
comentarios